Como soy soy
- sergiojparra
- 3 may
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De la tierra flamenca y de la cal, con toque universal de guitarra... y la de los dos Gallos desplumados hartos de pelea.
De un pueblo monumental, con aires de Giralda y fortalezas vencidas tiempo ha; de barriadas itinerantes en festivos pasacalles y procesiones a cuestas; de farolas tenebrosas entre Siete Revueltas, y de un pasado que deambula, sonámbulo, por los escalonados renglones de la leyenda.
Del “como son, son” con ramalazos malagueños y gaditanos; del terruño de un ganadero poeta y la sapiencia hambrienta de la gente de campo.
De inagotables paisajes; de arroyuelos agonizantes con inquietos renacuajos; y de juncos y jaramagos, de mariposas avispadas revoloteando.
De terrones profundos y extensos olivares; la de cabreros, cazadores, y canto de perdices; la que guisa manjares con tagarninas; la de esparragueras mutiladas, chumberas, y tomillos que embriagan... la de azahares cayendo a la carrera, y la de palmeras que trepan a las nubes.
De la ciudad con antigua estación de tren y raíles imaginarios... de borricos aún por la vía; la de la paz invadida de quienes yacen en medio del parque... y la que embalsa en las avenidas sus mil y una "fragancias" industriales; la de majestuosas cigüeñas sobrevolando tejados ¡a punto de estrellarse, por cierto, con uno de esos estruendosos monstruos alados!
De Morón de la Frontera; niño transeúnte del Llanete a la Alameda, regado de eterna rebeldía en las plazas pantaneras. Soy de Morón, simpatizante del "P.G.B.", habitante esporádico de sus peñas y laderas... donde resuena el fantasmal galope de un caballo que, heroico, se diluye en la luz de la luna llena.
S.J.P.M., agosto de 2020.
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